Si tuvieras que pararte en cada paso que das, y ver que solo tiene sentido con todo lo demás... que todo es relativo.
Abandona el sentido, la razón, la causa, o el por qué, vive las preguntas, no busques las respuestas.
Cada segundo como lo que es, cada momento sin ver más allá. Siente en tu piel, no preguntes el por qué, vive sin saber, es lo mejor que puedes hacer.
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